- Definición de residuo: cualquier sustancia, material u objeto que se deseche o se tenga la intención de desechar.
- Legislación sobre residuos: existe en muchos países para regular los flujos de residuos y sus posibles tratamientos, fomentando el reciclaje y reduciendo el impacto ambiental.
- Clasificación de residuos:
- Según el criterio de peligrosidad: tóxicos o peligrosos y no peligrosos.
- Según el criterio de procedencia: domésticos, comerciales, industriales, basura dispersa, agrarios y silvícolas, y de la construcción y demolición.
- Según el criterio de composición: orgánicos, inorgánicos o mezclados.
- Diferencia entre residuo orgánico y residuo inorgánico:
- Orgánico: tiene origen biológico y puede degradarse con el tiempo y condiciones adecuadas (por ejemplo, frutas, verduras, poda).
- Inorgánico: no tiene origen biológico y no puede degradarse de manera natural (por ejemplo, botellas de plástico o vidrio, pilas, metales).
- Tratamiento de residuos:
- La legislación favorece unos tratamientos por encima de otros, estableciendo una jerarquía de residuos:
- Prevención.
- Preparación para la reutilización.
- Reciclaje.
- Valorización energética.
- Eliminación.
- La legislación favorece unos tratamientos por encima de otros, estableciendo una jerarquía de residuos:
¿Qué son los residuos?
Un residuo es cualquier sustancia, material u objeto que se deseche o se tenga la intención de desechar. En muchos países, la legislación regula los flujos de residuos y sus posibles tratamientos para fomentar el reciclaje o reducir su impacto ambiental.
Tipos de residuos
Hay varias formas de clasificar los residuos, dependiendo del criterio utilizado:
– Según su peligrosidad:
- Residuos peligrosos: son aquellos que pueden causar daños a la salud o al medio ambiente. Por ejemplo, disolventes o la gasolina.
- Residuos no peligrosos: son aquellos que no pueden causar daños a la salud o al medio ambiente. Por ejemplo, una botella de agua.
– Según su procedencia:
- Residuos domésticos: son los residuos generados en hogares. Por ejemplo, restos de comida, envases, papel, etc.
- Residuos comerciales: son los residuos generados en comercios o empresas. Por ejemplo, embalajes, restos de comida, papel, etc.
- Residuos industriales: son los residuos generados en industrias. Por ejemplo, residuos químicos, restos de producción, etc.
- Basura dispersa: son los residuos que se encuentran en la calle, parques, playas, etc.
- Residuos agrarios y silvícolas: son los residuos generados en actividades agrícolas y forestales. Por ejemplo, restos de poda, estiércol, etc.
- Residuos de la construcción y demolición: son los residuos generados en obras de construcción o demolición. Por ejemplo, escombros, restos de materiales, etc.
– Según su composición:
- Residuos orgánicos: son aquellos que tienen un origen biológico y pueden degradarse con el tiempo y condiciones adecuadas. Por ejemplo, frutas, verduras, poda, etc.
- Residuos inorgánicos: son aquellos que no tienen origen biológico y no pueden degradarse de manera natural. Por ejemplo, botellas de plástico o vidrio, pilas, metales, etc.
Tratamiento de residuos
Todas las políticas actuales van encaminadas al aprovechamiento tanto de los productos como de los materiales que los componen, siendo el uso de vertederos o destinos donde no se valorizan los residuos la última opción.
La legislación favorece unos tratamientos por encima de otros, y queda establecida una jerarquía de residuos como esta:
- Prevención: reducir la generación de residuos mediante la reutilización, la reparación y el ecodiseño.
- Preparación para la reutilización: preparar los residuos para que puedan ser reutilizados.
- Reciclaje: convertir residuos en nuevos productos o materiales.
- Valorización energética: obtener energía mediante la incineración u otros procesos.
- Disposición final: depositar los residuos en vertederos o destinos similares.