Reciclaje de plásticos: un proceso circular para un mundo más sostenible

• El plástico es uno de los materiales más utilizados en la actualidad, pero también es uno de los más controvertidos por su lenta degradación natural.
• El reciclaje del plástico es un proceso que permite transformar residuos usados en materias primas completamente nuevas que pueden reutilizarse manteniendo todas sus propiedades.
• El paso más importante para reciclar es el que las personas deben realizar depositando los plásticos en el contenedor correspondiente.
• Los productos depositados en los contenedores se trasladan a una planta de reciclaje para comenzar el proceso de reciclado del plástico.
• La clasificación de los envases de plástico es muy exhaustiva: se desechan si llevan residuos, etiquetas de papel o cualquier otro material que impida su reciclaje.
• El triturado cosiste en la obtención de trozos de plástico muy pequeñas para facilitar los posteriores tratamientos a los que se deben someter.
• Las pequeñas piezas de plástico se lavan para retirar todas las impurezas que pudieran quedar en los envases (tierra, cartón, comida…).
• Dado que durante el lavado el plástico se moja, después hay que secarlo y, ya de paso, centrifugarlo a gran potencia para que cualquier otra impureza se desprenda del material plástico.
• Este proceso mecánico busca que los trozos de plástico limpios obtenidos tengan un tamaño, una textura y un color similar.
• Por si los trozos no fueran ya lo suficientemente pequeños y manejables, se grancean formando minúsculas bolitas (granza) que se almacenan en sacos.
• El último paso en el proceso se reciclaje es la fabricación de un nuevo producto o envase.

El reciclaje del plástico es un proceso fundamental para reducir la contaminación ambiental y aprovechar al máximo los recursos disponibles. Este proceso permite transformar envases usados en materias primas completamente nuevas que pueden reutilizarse manteniendo todas sus propiedades.

¿Cómo se recicla el plástico?

El proceso de reciclaje del plástico consta de varios pasos:

1. Depósito de envases en el contenedor correspondiente: El paso más importante para reciclar es que las personas depositen los plásticos en el contenedor correspondiente. En el contenedor amarillo deben tirarse envases plásticos (botellas, envoltorios…), envases metálicos (latas…) y los habituales tetrabriks (leche, zumo…).
2. Recogida y traslado a la planta de selección: Los productos depositados en los contenedores se trasladan a una planta de reciclaje para comenzar el proceso de reciclado del plástico. Esto lo realizan camiones acondicionados que, en función de la zona, pasan periódicamente a recogerlos.
3. Separación de materiales: La clasificación de los envases de plástico es muy exhaustiva: se desechan si llevan residuos, etiquetas de papel o cualquier otro material que impida su reciclaje. También se separan según su tipo de plástico y de clasifican por colores.
4. Triturado: El triturado consiste en la obtención de trozos de plástico muy pequeñas para facilitar los posteriores tratamientos a los que se deben someter.
5. Lavado: En este punto, las pequeñas piezas de plástico se lavan para retirar todas las impurezas que pudieran quedar en los envases (tierra, cartón, comida…).
6. Secado y centrifugado: Dado que durante el lavado el plástico se moja, después hay que secarlo y, ya de paso, centrifugarlo a gran potencia para que cualquier otra impureza se desprenda del material plástico.
7. Homogeneización: Este proceso mecánico busca que los trozos de plástico limpios obtenidos tengan un tamaño, una textura y un color similar. Así el resultado será óptimo y podrá ser reutilizado en otros procesos de fabricación.
8. Granceado de plástico: Por si los trozos no fueran ya lo suficientemente pequeños y manejables, se grancean formando minúsculas bolitas (granza) que se almacenan en sacos. Esta es la nueva materia prima que se usará como plástico reciclado para nuevos proyectos.
9. Generación de un nuevo envase o producto: El último paso en el proceso se reciclaje es la fabricación de un nuevo producto o envase. Según la demanda y sus necesidades, se elegirá un diseño y un modo de fabricación diferentes. En cualquier caso, esto muestra un uso del plástico muy variado, ya que el reciclaje puede realizarse en diversas ocasiones ayudando al medioambiente.

Con estas sencillas medidas podemos ayudar a reducir la contaminación ambiental y aprovechar al máximo los recursos disponibles.