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El consumo medio de agua en un hogar en España en 2011 era de 140 litros por habitante y día.
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El agua residual que tiramos desde nuestros hogares proviene de cinco ámbitos principales: necesidades fisiológicas, preparación de alimentos, productos de limpieza, productos de higiene y otros objetos.
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El ciclo del agua es todo el recorrido que hace el agua desde que se recoge de la Naturaleza hasta que se devuelve de una manera conveniente.
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Cuando desechamos el agua por los desagües, se canaliza a través de las redes de alcantarillado hasta las instalaciones de tratamiento de aguas.
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En las estaciones depuradoras de aguas residuales (EDAR) se realiza la depuración de aguas, que es una serie de tratamientos físicos, químicos y biológicos que hacen de estas aguas un elemento no peligroso ni nocivo para la Naturaleza.
Consumo medio de agua en un hogar
El consumo medio de agua en un hogar se sitúa en torno a los 140 litros por habitante y día, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) de 2011. Esta cifra incluye tanto el agua potable como la que se utiliza para otros fines, como la higiene personal, la limpieza del hogar y el riego del jardín.
Principales ámbitos del consumo de agua
El agua residual que se tira desde los hogares proviene de cinco ámbitos principales:
- Necesidades fisiológicas: orina y heces.
- Preparación de alimentos: limpieza de alimentos, cocción y consumo.
- Productos de limpieza: fregasuelos, detergentes de lavavajillas y lavadora, suavizantes, etc.
- Productos de higiene: jabón, champú, geles, cremas, enjuagues bucales, papel higiénico, etc.
- Otros objetos: compresas, preservativos, pequeños objetos metálicos, toallitas húmedas, etc.
Ciclo del agua
El ciclo del agua es el proceso por el cual el agua se mueve de la Tierra a la atmósfera y viceversa. El agua se evapora de la superficie de la Tierra, se condensa en nubes y luego cae a la Tierra en forma de lluvia, nieve o granizo. El agua que cae sobre la Tierra puede filtrarse en el suelo, correr por la superficie o evaporarse de nuevo.
Tratamiento de las aguas residuales
Las aguas residuales se canalizan a través de las redes de alcantarillado hasta las instalaciones de tratamiento de aguas, que se conocen con el nombre de Estaciones Depuradoras de Aguas Residuales (EDAR). En estas estaciones se realiza la tarea de depuración de aguas, que es una serie de tratamientos físicos, químicos y biológicos que hacen de estas aguas un elemento no peligroso ni nocivo para la Naturaleza cuando se viertan de nuevo a un cauce o al mar.