- Reducir el consumo de papel e impresión al mínimo necesario.
- Utilizar papel reciclado y cartuchos de tinta y tóner reciclados.
- Evitar las grapas y sustituirlas por clips.
- Reciclar dispositivos electrónicos y consumibles a través de empresas profesionales.
- Usar botellas reutilizables en lugar de vasos de plástico.
- Asegurarse de que el papel y el cartón están plegados y sin clips o grapas antes de reciclarlos.
- Reciclar los envases en el contenedor amarillo.
- Reciclar las pilas agotadas en un contenedor individual y gestionar su retirada con un centro de reciclaje especializado.
- Reciclar las bombillas y luminarias en un centro de reciclaje autorizado.
- Reciclar los bolígrafos, lápices y otros materiales de escritura a través de programas de reciclaje de plásticos.
- Reciclar el tóner a través de la empresa que proporciona los nuevos o llevarlo a un punto limpio.
- Donar los muebles de oficina viejos a organizaciones benéficas, venderlos a través de portales de segunda mano o gestionarlos con una empresa especializada.
Consejos previos para reciclar en una oficina
Reducir, reutilizar y reciclar son los tres principios básicos del reciclaje, y son igualmente importantes en una oficina. Reducir el consumo de recursos, reutilizar los materiales siempre que sea posible y reciclar los residuos que no se puedan reutilizar ayuda a reducir la cantidad de residuos que se envían a los vertederos y a ahorrar dinero en costes de eliminación de residuos.
Para empezar a reciclar en una oficina, es importante identificar los elementos reciclables habituales. Papel, cartón, envases, pilas, bombillas, luminarias, bolígrafos y material de escritura, tóner y muebles son algunos de los elementos más comunes que se pueden reciclar en una oficina.
Una vez identificados los elementos reciclables, es necesario proporcionar contenedores adecuados para cada tipo de residuo. Los contenedores deben estar claramente etiquetados para que los empleados sepan dónde depositar cada tipo de residuo.
También es importante involucrar a los empleados en el proceso de reciclaje. Esto significa educarlos sobre la importancia del reciclaje y proporcionarles los recursos que necesitan para reciclar correctamente.
Cómo reciclar los residuos de una oficina
Papel y cartón: Deben plegarse (cajas o embalajes) para un mejor manejo en los contenedores designados, asegurándose de retirar los clips y grapas antes de reciclar el papel.
Envases: Deben ir a otro contenedor para su reciclaje. Al igual que el contenedor amarillo, pueden ir envases de plástico o metálicos.
Pilas: Uno de los elementos más dañinos, como las pilas agotadas, deben reciclarse correctamente para evitar dañar el medio ambiente, siendo recomendable tenerlas en un contenedor individual y gestionar su retirada con un centro de reciclaje especializado.
Bombillas y luminarias: Otros elementos, como las bombillas, se pueden reciclar adecuadamente, siempre que se tenga especial cuidado de separarlas y evitar posibles accidentes con ellas, al tener filamentos y elementos de cristal y metal que pueden ser peligrosos. Deben ser tratados por un gestor de residuos autorizado en un centro de reciclaje.
Bolígrafos y material de escritura: De igual modo, los bolígrafos, lápices y otros materiales de escritura pueden reciclarse a través de programas de reciclaje de plásticos, ya que estos cuentan con componentes que en algunos casos hay que separar.
Tóner: Los tóner son residuos que normalmente se puede encargar de recogerlos la misma empresa que proporciona los nuevos y es la que se los llevará a una empresa de residuos.